Hay, en particular, una escena que ocurre en el Olympia de
París en donde, por cierto, hemos tocado dos veces con Ghost, en la que Sid
Vicious sale al escenario con un vestido blanco y un candado alrededor del
cuello. Encontré realmente muy poderoso que cuando terminó de cantar, cogió un
arma y disparó hacia un hombre y una mujer en la audiencia, entonces eso fue
"gracias, adiós".
Vivía con mi madre en Linköping, y mi padre vivía con su
nueva familia fuera de Norrköping, cuando era un niño y un adolescente, a
menudo estaba muy disgustado por esta situación y me sentía robado de una infancia
normal, de una seguridad y la normalidad, padres que se aman. Odiaba que yo,
todos los fines de semana, fuera obligado a ir fuera de casa, y sentía que cada
vez que lo hacía me alejaba de mi propia vida, donde tenía plena libertad para
soñar, en vez de eso me veía obligado a entrar en su nuevo mundo, el que cada
uno de ellos había elegido, en el que ellos amaban a otro… Donde yo no sólo
subordinaba a mi nuevo hermano menor, con quien debía jugar, sino también donde
debía participar socialmente en su realidad.
Dejé de ir allí cuando tenía 10 años. Ahora, después de
todo, sólo quiero señalar que yo, hoy en día estoy bien con mi infancia un poco
desordenada. En parte porque ahora mismo, como adulto, sé que fue como lo
experimenté, y no exactamente como sucedió, y hoy en día tengo una relación muy
buena con mi padre. También tengo una buena relación con mis queridos hermanos
menores, que ya no son tan pequeños.
Y el hecho de que la nueva esposa de mi padre fuera amiga de
Jesús-enséñese-crean, puedo considerar ahora como una circunstancia feliz
considerando en lo que terminé trabajando. Sus creencias, por lo menos, estaban
aruñando la maniobra de la figura del ultramundo que yo en mi adolescencia
temprana acogí en mi vida, como en cualquier caso oficialmente, mi modelo de
hombre más grande fue "Sleepless Nights"
con King Diamond.
El diablo se convirtió en mi compañero, fuimos
incondicionalmente de la mano a lo largo de mi pubertad y adolescencia, él era
exactamente el dedo que señala en el aire (alusión a Dios en el fresco de Da Vinci) que yo necesitaba cuando estaba más
enojado. Y también ahora, en días menos agitados, seguimos siendo grandes
amigos.
Como la mayoría de ustedes entienden, a menudo se me
formulan preguntas con respecto a la religión y mis creencias, por lo general
respondo que depende de qué parte de mí es quien responde. Mi yo más joven, el que
odia al mundo y a todos los que viven en él es una respuesta, mi Adulto yo tiene
una respuesta más equilibrada, como un individuo imaginativo puedo admitir que
quiero creer en un montón de cosas, pero exactamente como el universo de Star
Wars se coloca como un mundo real en mi biblioteca de referencia, debo abrirme
a la posibilidad de que también otras historias escritas vienen de la fantasía
- tal vez inspiradas en eventos y acontecimientos verdaderos, pero aún… una
combinación. Y similar a Star Wars, compuesto con la intención de entretener y
traer un poco de sabiduría… Pero también para ganar dinero.
Para tratar de captar la idea de la superhumanidad y otras
dimensiones, creo que uno debe empezar a afirmar una especie de
"pensamientos reciclados" en lugar de las religiones lineales
entendiendo que una persona tiene una oportunidad en una vida, para terminar en
el cielo o el infierno, o en Nangijala —hace referencia a una tierra a la que
van quienes mueren en un libro sueco llamado The brothers Lionheart―. Cuando las grandes preguntas deben ser
acerca de dónde deberíamos estar en nuestra vida real, mientras que la cuestión
central en las religiones lineales parece ser en dónde estaremos después de
que la vida haya terminado. Y si una persona hace algo mal, puede simplemente
sustraerse a sí misma de la culpa con una confesión de su culpabilidad, que ni
siquiera tiene que ser sincera, sólo porque se dice – o a veces incluso es algo
económico, pues uno en algunos lugares puede obtener una remisión de los pecados
a cambio de dinero. La religión lineal, por lo tanto, a menudo conduce al mal,
porque se puede hacer un poco de todo, especialmente si se hace en el nombre de
la religión. Esto en oposición de las creencias circulares, en las que uno ha
abrazado la idea de que todo lo que uno hace tiene una consecuencia. Y, por lo
tanto, puede influir en las acciones, en lugar de decapitar a alguien y entonces
culpar a Dios. (Espero, por el maldito Lucifer, que esté en lo correcto… ¡Maldita
sea!)
¿Qué sucede entonces… después de la muerte? No tengo la
menor pista. Nadie puede, con plena certeza, decirlo, y si alguien trata de
decirle que muy seguramente sabe la respuesta, usted puede estar convencido de
dos cosas: esta persona miente, o tiene un tornillo suelto. Pero una cosa es cierta,
si tienes paciencia, estarás bien.
Pensaba que la escuela era terriblemente aburrida. Ya tenía
un atisbo de un mundo más grande e interesante que el que se presentaba en el
primer grado en Tanneforsskolan, y que mi directora de clase fuera muy dura y estricta
no ayudaba. Además, era religiosa y parecía evaluar a los niños según el temor
de Dios. Claro que tenía miedo de la oscuridad, pero no veía a Dios como algo
que uno debiera temer. Sin embargo, empecé a entender que sus sujetos más
fieles, en su mayoría, eran personas malvadas, que no tenían mucho sobre
personas como yo.
Durante toda la escuela me sentí como si estuviera de visita
en un aula, no mucho de lo que se decía, o las tareas, tenían algo importante
para mí. Números de páginas que estaban escritos en la pizarra que se debían
hacer para mañana, u otro día, bueno ... No me atraían.
Tuve, como tantos otros, dificultades estéticas en materias
tales como matemáticas y química y otras. Temas más rígidos donde nada es una
cuestión de interpretación.
Yo era una estrella brillante en temas humanísticos, donde
podía simplemente tomar mi camino para tener resultados. O… "una estrella
brillante" podría ser un poco excesivo, considerando que por fin, después
de muchas dificultades terminó mi escolarización a los 19 años con un grado
final que contiene más de 20 clases fallidas y 80% de absentismo. No me importa
una mierda. Finalmente terminó, y se sentía menos que muy liberador.
Durante todos mis años en la escuela estuve completamente
seguro de lo que sería, y lo que quería hacer con mi vida...