Bienvenidos a Punto / Contrapunto, donde se prueba al resto
de la Internet que somos más inteligentes y más acertados que cualquier otro
medio editorial en el planeta Tierra. Conocemos a estos tipos que dirigen un
sitio de metal llamado MetalSucks que a la gente parece gustarle, así que los
desafiamos a una cagematch editorial.
Las reglas eran simples: dos blogs entran, un blog sale. Esta semana tenemos un
frente a frente sobre Slayer y el legado post-Hanneman: somos de la opinión de
que la banda debe seguir funcionando de la manera que quieran. Por alguna
razón, MetalSucks no está de acuerdo con nosotros, y cree que la banda debe
romper de inmediato, lo cual es una locura.
A riesgo de sonar como Dana Carvey de (Dana quién?) el
personaje de Grumpy Old Man de Saturday
Night Live en los años 90, voy a señalar que hubo un tiempo antes del
intercambio de archivos y del Internet. Grabábamos LPs estridentes para nuestros
amigos en cintas Maxell de baja calidad de 90 minutos utilizando un equipo
estéreo Pioneer deficiente y los escuchábamos en reproductores portátiles (walkmans)
voluminosos con los auriculares que cubrían la parte superior de la cabeza como
un instrumento de tortura de cable que pellizcaba nuestros cráneos hasta que
sufriamos migrañas que nos cegaban para cruzar la calle y casi fuimos atropellados
por los Honda cuyos bocinazos no podíamos oír, porque la música estaba muy alta
y nos gustaba!
A principios de los años 80, el rock and roll estaba rodeado
de misterio y rumores. Para conseguir un buen asiento en un espectáculo, usted
tenía que hacer cola para las entradas, a menudo desde la noche anterior y
acampar. Y para aprender acerca de las bandas tenía esperar un mes para los
últimos números de Hit Parader, Circus, Kerrang! y Metal Hammer. Rolling Stone
tenía aún menos interés en el metal del que tiene ahora. El ambiente enigmático
benefició a bandas como Led Zeppelin, Black
Sabbath, e incluso Alice Cooper.
La mitología que circulaba sobre estos y otros grupos impulsó su popularidad y
con frecuencia excedían la realidad corrompida en la que realmente existían.
En la era actual de la información instantánea, es difícil
para las bandas mantener cualquier tipo de anonimato. Slipknot lo intentó por un tiempo-y todavía lo hacen, en cierta
medida, y Tool de forma efectiva han
arrojado una sombra sobre su vida personal y sus letras. Pero sólo Ghost han logrado no sólo mantener sus
rostros y personalidades ocultas, sino también hacer retroceder el tiempo a una
época en que el pensamiento oculto se entrelazaba con el mainstream y bandas como Zeppelin,
Sabbath, Rainbow, Blue Oyster Cult, e incluso Jethro Tull creaban canciones llenas de misterio y magia.
Pese a que la falta de voluntad de Ghost de revelar sus nombres resulte molesta, sirve paraun
propósito. Todos los músicos son conocidos como Ghouls sin nombre y se niegan a
hablar de su cantante con cara de calavera que se viste como el Papa, Papa
Emeritus II, Papa mismo sólo hace entrevistas vía e-mail, aparentemente, enviar
cartas escritas con plumas sumergidas malograría los plazos de las revistas con
demasiada severidad.
En una reciente entrevista que hice con los guitarristas de
Ghost, uno de los Ghouls sin nombre me dijo: "La idea con Ghost fue fingir que era de 1976 y que
el metal no existía realmente. Queríamos dar el paso en la música como una
especie de cosa proto-metal, pero combinar eso con el pop, bandas sonoras,
teatro, y todo lo que vino a nuestra mente ".
Con esa estética, Ghost
no puede dejar de ser un refrescante cambio de ritmo de la mayor parte de
lo que pasa por metal moderno. Su única verdadera influencia post-1983 es Mercyful Fate y King Diamond, y esa inspiración es menos evidente en Infestissumam, nuevo álbum de la banda,
de lo que fue en su debut en 2010 Opus Eponymous. ¿Es metal? Depende de lo
rígida que sea su definición de metal. Pero son sin duda fascinantes, incluso
sin las cursis representaciones dramáticas. Sus canciones son muy variadas,
evocadoras y aún pegadizas como el infierno, mezclan coros de iglesia en latín,
teclados dramáticos y ganchos eufóricos en sus ritmos. Y la voz del Papa
Emeritus II es abominable, pero tan melodiosa como Moody Blues.
Entre en su espectáculo blasfemo y Ghost es una de las bandas
más fascinantes en vender sus almas a Satanás. En el escenario, Papa Emeritus
II evoca un atuendo Papal debido a que se presenta en un traje decorado con
cruces invertidas, con el aspecto de un dignatario demoníaco. Mientras tanto, la
banda que lo acompaña permanece vestida con ropas al estilo Sun O))) y ejecutan
los instrumentos con habilidad y precisión asombrosa.
Por supuesto, el espectáculo de horror de Ghost palidece en
comparación con el hedor de matadero de Watain o los baños de sangre reales de Shining (Swe), pero Ghost no está ahí para sacudir a las bandas más extremas en la
escena del metal. Su intención es socavar desde dentro, presentando ideas y
filosofías ocultas en un contexto convencional que, para nosotros, es mucho más
eficaz que los noruegos con las caras pintadas que predican a los conversos.
Es realmente asombroso que Ghost fueran capaces de asegurar una disquera mayor, reciben el
financiamiento para que Nick Raskulinecz
produzca Infestissumam, y crean un
álbum líricamente blasfemo. Casi todas las canciones del disco son acerca de lo
oculto, y muchos tienen referencias directas a Satanás y Lucifer que le darían aneurismas
a la mayoría de los ejecutivos de la casa disquera.
Sólo ver la letra de "Year Zero", una canción que comienza con el canto que podría haber salido directamente de El exorcista y continúa con un gancho vocal tan infeccioso como cualquier cosa: “Hail Satan, Archangelo/ Hail Satan, Welcome year zero/ Belial, Behemoth, Beelzebub, Asmodeus, Satanas, Lucifer/ Crestfallen kings and queens comforting in their faith/ Unbeknownst to them is the presence of the wraith/ Since fate of man is equal to the fate of lice/ As new dawn rises you shalt recognize now behold the Lord Of Flies.”
Hail Satan. Hail Ghost. Seguimos siendo sus fieles siervos
para siempre, paralizados en un momento en que el fundador de la Iglesia de
Satanás, Anton LaVey Szandor,
lideraba marchas por las calles, y El
bebé de Rosemary estaba encabezando las películas en la taquilla.
MetalSucks no está de acuerdo con nosotros, lo que les puede
gustar a ustedes, si les gustan las cosas que están equivocadas en el mundo .
Lea su respuesta completamente ilegítima aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario