Si bien existe una enorme diferencia entre el mundo teatral y caricaturesco que claramente habita Ghost y el reino oscuro de lo oculto que superficialmente da forma a su truco visual y lírico, el hecho de que una banda que proclama su lealtad a Belcebú ahora aceche en los márgenes del éxito comercial es motivo de gran alegría en estos tiempos de rock corporativo esterilizado. Al igual que con su debut en 2010, Infestissumam suaviza el impacto de las garras de Satanás a través de coros de una dulzura tan sencilla que desarman y riffs que deben más a Blue Oyster Cult que a Bathory o Behemoth. En términos de evolución, esta vez Ghost abraza los remolinos de teclados melodramáticos y arreglos pomposos de rock progresivo, un paso un tanto arriesgado cuando la gloria llama, pero que a ellos les conviene. La expresamente demente “Haze Secular” y “Ghuleh / Zombie Queen” son muy entretenidas y a la vez, elegantemente subversivas; como si una sensibilidad pop refinada chocara ruidosamente con la detonación tranquilizadora del metal de la vieja escuela. No es suelo nuevo lo que se rompe aquí, por supuesto, pero el júbilo atávico de Ghost lleva a refrescar un sonido que puede ser escuchado en el 2013. Sin duda, el Cornudo estará encantado con los esfuerzos de sus acólitos.
Reseña en The Guardian
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