El martes 26 de agosto del 2014 quedará en la memoria de todos los fanáticos del Metal en Colombia, una de las bandas más originales y oscuras de los últimos años visitó por primera vez nuestro país para brindar un espectáculo lleno de teatralidad, música y blasfemia.
Era un día gris en donde el sol capitalino no se asomó ni una sola vez, en cambio una fuerte lluvia, acompañada de un escalofriante frio, sirvieron para decirle a los metaleros capitalinos que algo maligno se acercaba. el Papa negro estaba en Colombia acompañado por cinco almas atormentadas para traer la oscuridad al teatro Metropol, la primera visita de Ghost era ya una realidad y nadie se quería perder de tan magno espectáculo.
Al inicio las cosas no indicaban nada bueno para los suecos, en las afueras del teatro habían solo unas pocas decenas de fieles, algo que hubiera sido decepcionante para Emeritus II y compañía en su primera venida a nuestro país, afortunadamente la noche llegó y con su abrigo trajo una mayor cantidad de almas que si bien no llenaron el Metropol, serían suficientes para hacer del ritual algo más memorable.
La velada comenzó con los caleños de Electric Sasquatch, banda proveniente de Cali y elegida por los propios Ghost para abrir su espectáculo. Su sonido experimental y ampliamente influenciado por bandas de los 60’s y 70’s tuvo una buena acogida por gran parte del público, sus canciones progresivas y oscuras estaban preparando a los colombianos para lo que se vendría en pocos instantes.
Luego de una demora, al parecer por problemas de sonido, comenzó a sonar una canción que no es de Ghost pero que parece que hubiera sido escrita para ellos, “Masked Ball” de Jocelyn Pook. El escenario recreaba los vitrales de una iglesia satánica, se veía cubierto de humo y simulaba la presencia de espíritus; el olor a brujería que ambientaban el teatro hizo sentir unos hermosos escalofríos en todos los asistentes, dentro de poco el Papa y a los Nameless Ghouls estarían en escena.
El escenario ahora luce de un hermoso rojo sangre y lentamente los Ghouls van saliendo a escena, los gritos de emoción que estaban en las gargantas de los fieles se hicieron oír, los corazones latían cada vez más fuerte. Colombia iba a presenciar la primera y ultima misa de Emeritus II en Colombia.
El escenario se oscurece y comienzan a sonar las notas que abren el segundo álbum de la banda, “Infestissumam”, los asistentes al concierto cantan las líneas de este intro mientras los Ghouls dan una pequeña muestra de la gran calidad musical que tendríamos en la próxima hora y media.
Pocas notas antes de terminar “Infestissumam” se ve la figura impotente del Papa, esa figura blasfema y aterradora con una voz que parece de un ángel del infierno. Con cetro en mano se acerca al micrófono mientras saluda a la audiencia y comienza a cantar “Per Aspera Ad Inferi”, las almas presentes no pueden parar de gritar, saltar y hasta llorar, parece que estuvieran poseídas por el mismo Satanás. Con su mano lleva el compás para que a una sola voz se escuchen los cantos oscuros de los fans enloquecidos.
Después sonaría el riff de una de las mejores canciones de la banda, perteneciente a su debut “Opus Eponymus”, “Ritual” levantó los ánimos de toda la audiencia, si antes estaban extasiados ahora se sentían felizmente poseídos por esas bellas guitarras y la hipnotizante voz de Emeritus II.
Seguimos en el “Opus Eponymus”, el cual tocarían en prácticamente su totalidad (excepto por el intro “Deus Culpa”), ahora el turno sería de “Prime Mover”; ese tensionante riff de guitarra junto con el bajo se encargan de mover las cabezas de los asistentes. A pesar de no ser una banda virtuosa y con un sonido tan extremo como otras bandas del género, Ghost es capaz de transmitirle una intensa energía a sus fieles oyentes. El Papa se contonea y hace un hipnotizante contacto visual con los asistentes mientras estos sienten como la música y las letras oscuras se apoderan de sus almas.
Una de las canciones que la banda no estaba tocando en sus conciertos en este año y que emocionó a los fans latinos al enterarse que fue incluida comenzó a sonar, “Secular Haze”, ese teclado que nos transporta a la década de los 70 llamaba a los asistentes a entregarse al éxtasis. La canción es cantada de principio a fin por todo el teatro, como si la canción fuera un coro eterno. Esta sin duda alguna se convirtió en un clásico instantáneo de la banda desde la publicación del “Infestissumam”.
Otra de las canciones que fue incluida en esta gira latinoamericana comenzó sonar, la blasfema “Satan Prayer” arriba. La atmosfera es totalmente sombría y ahora el Papa le pide a los asistentes que alaben a Satanás cantando el coro, “Hear our Satan prayer / Our anti nicene creed / Hear our Satan prayer / For the cuming of seed”. Los capitalinos se sienten más que agradecidos al haber podido escuchar estas dos joyas que los suecos decidieron regalarle a sus fans latinos.
Un Nameless Ghoul se encuentra en la mitad del escenario con su bajo mientras las luces blancas hacen que resalten sobre todo el resto de la banda, comienza a sonar uno de los riffs más solidos que esta banda le ha a portado al Metal, “Con Clavi Con Dio”, todo el mundo comienza a cantar con el Papa y a decirle a Lucifer que aquí se encuentran y quieren alabarlo, los otros Ghouls se dejan llevar por el éxtasis y tocan sus instrumentos con toda la energía que el mal les pueda dar.
Sin hacer ninguna pausa, la banda comienza a tocar el homenaje a la cruel y sanguinaria Elizabeth Bathory; Emeritus invita a todos a cantar con él, los metaleros, como buenos lacayos de Lucifer, le obedecen y comienzan a cantar y a corear la siniestra pieza.
Justo cuando se pensaba que el concierto no podía tener más blasfemias y sacrilegios, Emeritus II nos presenta a dos hermosas y jóvenes monjas que nos hacen recordar a cualquier portada de algún disco de Cradle Of Filth. La banda comienza a tocar “Body And Blood” de una manera impecable mientras las hermosas mujeres van hacia el publico repartiendo ostias entre las primeras filas del público, algo que hubiera sacado corriendo del teatro al más fanático de los religiosos.
Después de este momento tan bellamente blasfemo comenzaría a sonar una de las canciones más oscuras, musical y líricamente, de todo el catálogo de Ghost. “Death Knell” se encarga de estremecer a la audiencia con esa fuerte batería y bajo, para después elevarlos con ese solido coro. Al final de la canción los Ghouls tocan en sus guitarras unas hermosas notas que darían paso a uno de los momentos más bellos de la noche.
Ghost le hace un hermoso homenaje a The Beatles con una canción originalmente perteneciente al “Abbey Road” de 1969 y escrita por George Harrison en la casa de Eric Clapton. “Here Comes The Sun” calma los ánimos en la audiencia y la transporta a un hermoso lugar que no deja de ser sombrío, Emeritus anima a todos para que coreen la canción mientras recuerdan a los cuatro grandes de Liverpool, ojalá este cover se convierta en algo infaltable en todos los conciertos de la banda.
La canción por la cual inició la banda sonaría a continuación, “Stand By Him” llega con los gritos de felicidad de los fieles, acá se puede ver como el Ghoul golpea con una gran firmeza su batería, las personas empiezan a cantar, saltar y llorar de la emoción, sin embargo todos los ojos se van hacia el Ghoul con la guitarra blanca para ver como hace un muy buen solo con tapping incluido. Todos se sienten anonadados al ver el gran nivel musical que muestran los integrantes de la banda a pesar de la simpleza de sus canciones.
Emeritus II desaparece del escenario y quedan en escena los cinco Nameless, la canción que cierra el “Opus Eponymus” comienza a sonar y aunque no hay palabras, las personas no dejan de saltar y mostrar su éxtasis, “Genesis” retumba en el teatro Metropol, toda la banda baila con sus instrumentos y nos dejan apreciar ese hermoso duelo de guitarras. Posteriormente Emeritus II sale a escena y presenta a cada uno de los integrantes, el público le muestra su cálido agradecimiento por tan hermosa interpretación. Sin duda alguna uno de los momentos más imponentes de toda la noche.
“Belial, Behemoth, Beelzebu, Asmodeus, Satanas, Lucifer” suena en medio de las penumbras que cubren el escenario, “Year Zero” comienza a sonar y la audiencia comienza a cantar con fuerza “Hell Satan”; muchas cámaras se ven esta canción, sin duda una de las mejores canciones merece ser registrada. Para este punto los capitalinos se sentían más que satisfechos, pero aun quedaban varios momentos memorables en la inolvidable noche.
Emeritus II presentaría el segundo y ultimo cover de la noche, una canción que se acopla perfectamente al sonido y al nombre de la banda, “If You Have Ghost” de Roky Erickson suena y el público canta con todas sus fuerzas junto al Papa, Emeritus se muestra ampliamente agradecido por lo ofrecido por los asistentes, “Buenas noches todos, muchas gracias” son las ultimas palabras antes de abandonar el escenario junto a los Ghouls.
El teatro ahora se encuentra en las penumbras mientras las enloquecidas almas claman a gritos a la banda, esta vuelve y comienza a tocar su canción más larga; una pieza con dos movimientos contrastantes, un cálido inicio con una interpretación muy solida de un hermoso solo de guitarra por parte de uno de los Ghouls, para después dar paso al segundo movimiento con el sonido pesado y característico de la banda, “Ghuleh / Zombie Queen” es coreada por todos los presentes, de esta presentación cabe resaltar el espectacular juego de luces que va al ritmo de la música.
Antes de tocar la canción que cerraría su magnifica presentación, Emeritus II aprovecha para pedirle a todos que canten esta ultima pieza con él, también nos da una esperanza de tenerlos nuevamente en Colombia al decir “There will be more”, los gritos de alegría no se hacen esperar y posteriormente el show acabaría con “Monstrance Clock”. El público está exhausto pero quieren que el Papa y sus Ghouls se vayan felices del país, por eso deciden cantar con todas sus fuerzas ese fuerte y oscuro coro, “Come together / Together as a one / Come together / For Lucifer’s son”. Mientras finaliza la canción, Emeritus II aprovecha para despedirse y mandar besos al publico que por fin había tenido la oportunidad de presenciar a los que sin duda alguna serán leyendas del Metal en unos 15 o 20 años. El escenario cae en una repentina oscuridad mientras el público sigue coreando la canción en una mezcla de alegría y tristeza.
Una presentación que sin duda alguna quedará en la historia de los conciertos en Colombia como una de las mejores, un sonido muy bueno (con muy pocas fallas en la voz de Emeritus II) y una puesta en escena impecable. El trago amargo que tenían los colombianos al ver como ese increíble tour que hicieron junto a Iron Maiden y Slayer el año pasado no paso por nuestro país, había sido olvidado. Ghost le cumplió a Colombia y Colombia le cumplió a Ghost.
Ahora solo queda esperar a que el tour del tercer disco de estudio de la banda los traiga nuevamente al país. Quedó visto que los suecos ya tienen una base solida de fans que están dispuestos a entregar su almas a una banda que recrea a esos grandes monstruos del rock de los 70’s, Bogotá ahora será conocida como el “Vaticano” de Emeritus y los Nameless Ghouls; Bogotá es y será por siempre el hogar de Ghost. Nema.
Texto y fotos por Andrés López de El Setlist
Publicado con expresa autorización del autor.
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