Infestissumam de Ghost es tan contagioso como la Peste Negra, y es casi tan devastador.
El segundo lanzamiento de la banda de Suecia ha sido muy
esperado por la comunidad metalera desde su debut en 2010 con el álbum Opus
Eponymous que trajo esta unión profana a la atención del mundo. El grupo es
conocido por su anonimato, su estilo extremo de vestir (que incluye máscaras,
batas cardenalicias ennegrecidas, pintura facial de esqueleto, etc), - letras
oscuras y ritmos sorprendentemente accesibles.
Aunque Opus fue bien recibido, muchos metaleros creyeron que
su éxito fue una casualidad. Infestissumam demuestra fácilmente a los
escépticos elitistas que estaban equivocados.
Estén prevenidos! Se necesitan unas vueltas alrededor de las
pistas antes de que el sonido finalmente haga click, pero eso es lo que hace el
nuevo lanzamiento tan desconcertante. En vez de escupir un montón de canciones
del molde de galletas, cada ofrenda es única a su retorcida manera.
Mientras que los puntos de conexión en Opus Eponymous eran
visibles, las huellas de Infestissumam conforman un Frankenstein de partes del
cuerpo musicales. Con su mezcla de coro gótico, riffs de guitarra
espeluznantes, teclados hipnotizantes, y los falsetes fantasmales del cantante
Papa Emeritus II, el último disco yuxtapone los horrores del infierno con la
elegancia de los cielos.
El primer fragmento suena característicamente Ghost, pero el
álbum toma un giro dramático en otro anillo del infierno. El ritmo lento y una
melodía discordante fluyen rítmicamente de cada verso etéreo.
"Secular Haze" es un ejemplo perfecto de la
melodía misteriosamente apasionante por la que Ghost es célebre. Implementan
una sensación de metal viejo con un toque de pop perverso, la desconcertante canción
refleja el atuendo esquelético de la banda. Estimula una reacción de
proporciones eufóricas que pone la piel de gallina y eriza los pelos de los
brazos.
Cualquier idea de repetición fue destruida por "Ghuleh/ Zombie Queen". Bailando un vals, me imaginé a mí misma como una experta en Ghost. Mientras escuchaba, escribí algunas notas e hice algunas conexiones
entre ciertos elementos que se repiten en cada pista.
Unos versículos más adelante, mis suposiciones se
desmoronaron. Al minuto tres, mi teoría salpicó en la pared como un cuadro de
Jackson Pollock. Los demonios astutos habían lanzado una transición de
surf-rock que haría que los Beach Boys se sintieran orgullosos, de alguna
manera mantenían con gracia su fundamento oscuro mientras que destrozaban una onda de rítmica persecución asesina.
En ese punto, Ghost me tenía en sus garras y mis
posibilidades de escapar lucían sombrías. El golpe de gracia llegó al final con
"Monstrance Clock". Los susurros paralizantes se transformaron en un
mantra que se mecía cuidadosamente, ataba todos los cabos sueltos y enviaba
al oyente a la morgue.
Como habrán adivinado ahora, considero Infestissumam el
lanzamiento que supera todos los lanzamientos, pero sí necesita ser escuchado
dedicadamente para comprender lo que los demonios sin nombre están tratando de
expresar. Déjenme darles un dato.
Al principio, pueden experimentar una sensación
desconcertante de temor, simplemente porque sus convenciones han sido impugnadas.
En segundo lugar, le darán un golpe al botón de pausa y optarán
por no tocar el equipo.
En tercer lugar, de alguna manera Ghost dará puntillazos en su
subconsciente - un toque del pie aquí, una cabeza que asiente allí - entonces sabrán que están condenados.
Por último, estarán echando espuma por la boca, y caerán dormidos en "Year Zero".
Verdaderamente, Infestissumam me dejó totalmente
desconcertada, extasiada, y con hambre de más. Como una droga de entrada, después
de escuchar una vez, estará enganchado.
Reseña en inglés AQUÍ
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